Qué nos aportan los amarantos

¿Por qué consumirlo?

  • Es un pseudocereal de excelente valor nutrimental que debería revalorarse más allá de consumirlo como “alegría”, es decir incluirlo en toda clase de platillos dulces y salados.
  • El amaranto además de consumirse en la forma de semilla reventada, también se utiliza como verdura y se conoce como “quintoniles”.
  • La proteína de la semilla es de excelente calidad y disponibilidad nutricia por lo que, incluso, se ha considerado como un alimento apto para viajes espaciales.

La semilla de amaranto contiene entre un 13 a 19% de proteína de buena calidad y alta biodisponibilidad, en valores cercanos a los recomendados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). Tiene una cantidad adecuada de aminoácidos azufrados, triptófano y lisina. Este último es un aminoácido indispensable comúnmente de bajo contenido en cereales.

Alegría de amaranto

"Quintoniles” (Amaranthus hypochondriacus y A. hybridus) | "Alegría” (Amaranthus cruentus)

En el México antiguo, se sembraba como un alimento básico y su consumo era frecuente en la dieta; hoy en día la semilla reventada se comercializa generalmente en forma de dulce como “alegría”, conservando su buen valor nutrimental y alta digestibilidad. En el México de hoy, debería revalorarse el consumo del amaranto en platillos variados para la dieta cotidiana, y no sólo como dulce. La quinoa, un pseudocereal con valor nutrimental muy similar al amaranto, ha logrado ser reintroducido desde la cultura andina del Perú a los menús internacionales: el amaranto debería revalorarse de igual forma.

Además, el género del amaranto puede ser utilizado como verdura: las hojas de los “quintoniles” (Amaranthus hypochondriacus y A. hybridus), son utilizadas en México como quelites (hierbas tiernas comestibles), que presentan un alto contenido de calcio, magnesio, vitamina C, retinol y niacina. Además, contienen antioxidantes en diferentes partes de la planta: hojas, tallos y semillas, lo que se suma, como en muchos otros quelites, a su buen valor nutrimental.

Bibliografía
  • Mapes-Sánchez, E.C y E. Espitia-Rangel. 2010. Recopilación y análisis de la información existente de las especies del género Amaranthus cultivadas y de sus posibles parientes silvestres en México (informe final). Instituto de Biología, UNAM-Campo Experimental Bajío, INIFAP. Dentro del Proyecto “Generación y recopilación de información de las especies de las que México es centro de origen y diversidad genética”, financiado por la Dirección General del Sector Primario y Recursos Naturales Renovables (DGSPRNR), perteneciente a la SEMARNAT y coordinado por la CONABIO. CONABIO. México D.F.

  • Silva-Sanchez, C., González-Castañeda, J., León-Rodríguez, A., y A. Barba de la Rosa. 2004. Functional and Rheological Properties of Amaranth Albumins Extracted From Two Mexican Varieties. Plant foods for human nutrition (Dordrecht, Netherlands).
    59. 169-74. 10.1007/s11130-004-0021-6.

  • Venskutonis, P.R. and Kraujalis, P. 2013. Nutritional components of amaranth seeds and vegetables: a review on composition, properties, and uses. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, Vol. 12 No. 4, pp. 381-412.


CONABIO. 2020. Qué nos aporta el amaranto. https://www.biodiversidad.gob.mx/diversidad/alimentos/que-nos-aportan/N_amaranto. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Cd. de México. México.
Contenido: Irma Angélica Hernández y Francisca Acevedo / Colaboradora externa: Amanda Gálvez (Facultad de Química-UNAM, durante su sabático en CONABIO).

Actualizado en: 09/10/2020 - 18:41hrs.