Criando niños en un clima de temor: un recurso de UnidosUS para programas que sirven a niños y a familias latinas

En enero de 2018, Robert Stechuk, Director de Programas de Educación para la Infancia Temprana en UnidosUS, junto con Carla Méndez, entonces la Coordinadora del Proyecto de Ubicación Sensible para el Afiliado de UnidosUS El Centro de la Raza, en Seattle, combinaron esfuerzos para crear un instrumento de tres páginas para ayudar a familias de niños pequeños a manejar un ambiente cada vez más hostil para los latinos.

El documento, Criando niños en un clima de temor: un recurso de UnidosUS para programas que sirven a niños y a familias latinas, fue enviado a los Afiliados de UnidosUS. Pero desde hace año y medio, miles de familias han sido separadas a través de la deportación o por el uso prolongado de los centros de detención para aquellos que buscan asilo. Conforme aumentan las noticias de muertes y abusos en estos centros, redadas de ICE y crímenes de odio, ProgressReport.co cree que la información proporcionada es aún más relevante.

Aquí presentamos una copia de ese documento que puede usarse como un recurso para educadores, familias, centros de jóvenes y programas de involucración de padres.

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Este recurso pretende apoyar al personal de apoyo en programas trabajando con familias latinas y sus hijos a través de varios escenarios. El documento está basado en el reconocimiento de que existe un clima de temor dentro de los Estados Unidos, que este clima produce impactos profundamente negativos sobre el aprendizaje y el desarrollo de los niños latinos y que programas y padres pueden llevar a cabo estrategias simples y efectivas, para proteger y defender el desarrollo de sus niños en medio del clima actual.

Los titulares de los periódicos establecen el fuerte y generalizado clima de temor e incertidumbre que impacta a las comunidades latinas e inmigrantes en todo el país. Algunos ejemplos incluyen:

  • Oficiales de Fairfax Co. están preocupados de que los temores sobre la inmigración tengan efectos escalofriantes
  • “Tengo niños llorando en el salón de clase”
  • Viviendo con temor, inmigrantes indocumentados de Indiana hacen planes para lo peor
  • Inmigrantes se esconden, temiendo ser capturados en ‘cualquier esquina’
  • La celebración relacionada al Cinco de Mayo en Filadelfia, cancelada por temores de redadas de ICE
  • Vida ‘impredecible’ bajo Trump para los inmigrantes locales, dicen los abogados
  • Muchos estadounidenses latinos han sido víctimas de hostigamiento desde la elección, incluso siendo nacidos en los Estados Unidos

Los reportes de noticias describen tanto un clima general de temor como cambios específicos de comportamiento que las familias están haciendo en respuesta a esto. Por ejemplo, algunas familias han decidido dejar de ir de compras juntos como familia, para prevenir que ambos padres sean arrestados al mismo tiempo. Otros reportes mencionan que las familias han dejado o disminuido cualquiera de las siguientes actividades: ir a los parques, áreas al aire libre o participar en deportes, llevar a los niños a la escuela, acudir a bancos de alimentos, clínicas locales u hospitales e incluso, reportar delitos.

Para millones de niños pequeños, la abrumadora mayoría de los cuales son ciudadanos de los Estados Unidos, el clima de temor general es tóxico. Investigaciones han documentado consistentemente que el estrés crónico, sostenido debilita el aprendizaje y el desarrollo. Las comunidades y los programas que atienden a familias latinas pueden dar pasos intencionalmente para minimizar el daño y promover el desarrollo positivo de los niños pequeños creciendo en medio de un clima de temor e incertidumbre.

El personal en programas y las familias pueden considerar y discutir las siguientes ideas:

  1. Hacer tiempo para tener conversaciones.

Las conversaciones con los adultos les dan a los niños muchos beneficios. Durante las conversaciones, los niños pueden expresar sus sentimientos y emociones, explorar ideas y conectar piezas de información, discutir el pasado y prepararse para el futuro. En el clima de hoy, no todos los temas de conversación pueden ser placenteros, pero hablar de “lo que está pasando”, en términos que los niños puedan entender, puede ser útiles para promover una perspectiva tranquila y positiva.

Los niños pueden iniciar conversaciones con los adultos a su alrededor para aprender más acerca de lo que ven, escuchan y observan. Las conversaciones frecuentes dan a los niños oportunidades para hacer preguntas sobre ellos mismos y el mundo que los rodea y procesar la información que se les ha dicho o han escuchado. Las conversaciones también permiten a los adultos compartir información que creen que es apropiada.

Algunas consideraciones para tener conversaciones sobre el clima actual incluyen:

  • Hay momentos en los que no es posible o práctico tener una conversación. Dile a tu hijo que no pueden discutir su pregunta o preocupación ahora, pero lo harán más adelante.
  • Dales a los niños explicaciones que conecten con sus experiencias previas y con su nivel de comprensión. Los niños en edad pre-escolar, tienen dificultades para entender qué significa “deportación” u “otro país”, pero ellos entienden cuando alguien que conocen se ha ido. Los adultos pueden conversar con los niños en formas que los ayuden a procesar y a entender cada vez más la información que pueden estar viendo o escuchando.
  • Los adultos deben tratar de llevar cualquier conversación hacia una conclusión positiva, apoyar a los niños a sentirse lo más seguros y cómodos posible.
  1. Dar consuelo.

Observar y responder a los estados emocionales de cada miembro de la familia es un paso importante para proteger y apoyar el desarrollo de sus miembros más jóvenes. Los niños necesitan y se benefician de experiencias de consuelo y tranquilidad — con base en sus intereses, experiencias, su edad y su nivel de comprensión. Darles experiencias como música, canto, baile, arte, libros y contar cuentos son formas importantes de calmar a un niño y enfocar su atención en una dirección positiva.

Incluso experiencias de arte muy simples (como hacer un dibujo) u otras actividades pueden ayudar a los niños a expresar sentimientos, organizar información y mantener o expresar esperanza por el futuro. Compartir experiencias de cocina que involucren a niños y adultos pueden ser una fuente adicional de consuelo y tranquilidad. Igualmente, tomar tiempo para contar historias familiares y ver fotos de la familia es una forma de construir y extender las conexiones dentro de la familia.

El punto es no tratar de “escapar” de la realidad sino proveer experiencias que permitan a los niños disfrutar interacciones que son tranquilas y sostenidas con adultos cercanos, expresar ideas, sentimientos y emociones, desarrollar habilidades para sobrellevar las situaciones e incluso adquirir nuevos conocimientos y habilidades.

  1. Hacer tiempo para hacer ejercicio a diario.

El estrés constante debilita el sistema inmune, aumentando las posibilidades de enfermar.¡Este no es el momentopara enfermarse! El ejercicio regular, diariamente, promueve un sistema inmunológico saludable y reduce el estrés naturalmente. Los miembros de la familia y los niños pequeños necesitan ejercicio diariamente ahora más que nunca. Si las familias han reducido su ejercicio al aire libre por temor a ser detenidos, comenten y exploren opciones para hacer ejercicio en casa.

  1. Comer alimentos adecuados, saludables.

La buena nutrición estimula el sistema inmunológico, provee energía natural y apoya el bienestar familiar, incluyendo: salud general fuerte y bienestar, enfermedades menos frecuentes, mejora en la atención, memoria y concentración.

Para los niños, una nutrición saludable se traduce en: mejor salud/menos enfermedades, lo que a su vez, se traduce en menos días de faltas a la escuela y, por lo tanto, mejores resultados de aprendizaje.

  1. Encontrar formas de dar predictibilidad a las vidas de los niños.

Los ambientes previsibles fomentan el desarrollo de los niños de muchas formas. Primero, rutinas y actividades predecibles, ayudan a los niños a sentirse seguros y confiados; ellos saben “qué está pasando.” Segundo, rutinas y actividades previsibles fomentan el aprendizaje. Cuando los niños observan y entienden lo que está pasando a su alrededor (cuando las cosas parecen “familiares”) ellos pueden enfocarse más fácilmente, acercarse a nuevas ideas y aprender nuevas palabras.

Si ellos no siguen ya un calendario familiar, los programas pueden animar a las familias a empezar a usar uno. Por ejemplo, el calendario puede ser una forma de programar tiempo para el ejercicio, dedicar tiempo a la planificación de alimentos y estructurar actividades familiares, juegos y tiempo para leer libros. Consultar el calendario con el paso del tiempo, es una forma de enfocar la atención de los niños en los pasos positivos que la familia está dando ante el clima externo actual.

Estos días, la previsibilidad en las vidas de los niños latinos está notablemente disminuida de como era en el pasado, conforme las familias se adaptan a la vida en el clima actual. Por consiguiente, programas de la comunidad y la escuela, junto con padres que brindan afecto a sus hijos, todos pueden buscar formas de recuperar los elementos de previsibilidad y rutinas seguras para nuestros niños. Las estrategias intencionales pueden reducir la ansiedad y el temor de los niños, al tiempo que centran su atención en relaciones sólidas con la familia que demuestren cariño y amor.

¿Buscas más recursos? Build Initiative tiene una página web con materiales sobre cómo abordar la inmigración y el trauma entre los niños pequeños.

 

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